Los fondos Next Generation están empezando a repartirse por España y ya estamos viendo los primeros brotes verdes de una recuperación económica. El plan del gobierno pasa por transformar y modernizar el tejido industrial y local de nuestro país. Para ello, los proyectos estratégicos van a tener un gran peso, y hace unas semanas se presentó uno muy importante: El PERTE de las renovables.
En este blog, ya presentamos el primer PERTE dirigido a desarrollar la movilidad eléctrica en la industria del automóvil. Sin embargo, como veremos, este proyecto estratégico tiene una visión de futuro y un ámbito de actuación mucho más amplio. Continúa leyendo y entérate de todas las claves y objetivos del PERTE de las renovables.
El cambio climático, la crisis económica tras el COVID y los altos precios de la energía están siendo los grandes agitadores del mercado eléctrico durante estos últimos meses. Para combatir todos estos problemas, la recuperación económica pasa por una serie de proyectos para transformar los sectores clave y productivos de este país. Hoy hablaremos de uno de ellos: El PERTE de las renovables.
En pocas palabras, el proyecto estratégico diseñado por el Ministerio de Transición Ecológica (MITECO) tiene como eje principal el desarrollo e investigación de las energías renovables en España. De esta forma, el PERTE pretende actualizar las cadenas de valor, así como los sectores más contaminantes para cumplir con los objetivos del Pacto Verde Europeo.
Ser un país neutralmente climático no se consigue de la noche a la mañana. Por eso, el PERTE de las renovables diseña un escenario y una hoja de ruta por la que debe pasar nuestro país. Gracias a ello, podremos acelerar el proceso de transición energética en el que nos encontramos en estos momentos.
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia es la base sobre la que se apoya el proyecto estratégico de las energías renovables. En resumen, este explica la importancia de las energías verdes como el camino para ser un país con neutralidad de emisiones para el año 2050. Para ello, el PERTE decretado, va a impactar sobre las siguientes áreas:
El desarrollo de las áreas mencionadas anteriormente, no es solo el único objetivo que persigue el proyecto estratégico presentado. En definitiva, lo que se busca es crear una armonía entre el sector empresarial, industrial, administrativo y tecnológico para llevar a cabo una transformación total. Además, es importante conocer las siguientes metas:
El reparto de los fondos para el PERTE de las energías renovables va a realizarse en consonancia con la inversión pública y privada. Además del total destinado, habría que sumar el impacto generado de forma indirecta, pero eso es difícil de prever. No obstante, a continuación, te desglosamos cómo va a realizarse esta división:
A través de varias líneas de actuación, todos estos fondos tienen previsto repartirse en un plazo de 4 años, hasta 2026. Además, es importante recordar todas las ayudas directas provenientes de Europa independientes al PERTE. Lo que sitúa a España en un escenario único que debe aprovechar.
España va a plantear un escenario progresivo. Para ello, va a dividir el reparto de los fondos públicos en tres líneas bien diferenciadas. El objetivo es seguir un orden de los acontecimientos, por lo que no va a ser fruto de un día el éxito del PERTE. Estos son los tres marcos que va a seguir el gobierno:
El plan del Gobierno está empezando a dar sus frutos y numerosas cantidades de dinero están inyectándose en el fomento y ayudas para la adquisición de energías verdes y limpias. Sin embargo, esto va a ir mucho más allá. Hace unas semanas se aprobó el PERTE de las renovables, cuyo objetivo principal es integrar este tipo de tecnologías por toda España para cumplir con los plazos del Pacto Verde Europeo.
El PERTE de las renovables tiene como áreas de actuación el desarrollo del hidrógeno verde, los sistemas de almacenamiento y fortalecer aún más la cadena de valor española. Para ello, es imprescindible que haya una cooperación entre las instituciones privadas y públicas. Solo así, podremos llegar a los 16.370 millones de euros que se tiene previsto repartir.