El cambio climático ha llegado y ha venido para quedarse. Sus consecuencias podemos verlas cada poco tiempo en televisión, internet u otros medios de comunicación. Incendios, inundaciones o fenómenos meteorológicos extremos ponen en jaque cada día a millones de personas en todo el mundo. Para tratar de minimizar sus consecuencias, la Unión Europea, en 2019, creó una hoja de ruta: El Pacto Verde Europeo.
Estamos hablando de un acuerdo a medio plazo en el que se verán afectados muchos sectores y ámbitos de la vida cotidiana. El objetivo es ser un territorio más sostenible y responsable, pero ¿A qué afectará exactamente el Pacto Verde Europeo? ¿Se va a repartir dinero entre los diferentes países miembro? ¿Solucionaremos de verdad las consecuencias del cambio climático? Sigue leyendo y no te pierdas ningún detalle
En pocas palabras, el Pacto Verde Europeo es una estrategia que tiene como objetivo principal salvaguardar y proteger el bienestar de los ciudadanos europeos actuales y de las generaciones venideras. Para ello, durante estos dos últimos años, se han producido una serie de acontecimientos que han hecho que el plan siga adelante:
La aparición del Pacto Verde Europeo no ha sido una casualidad, ni algo repentino. Al contrario. Los efectos del cambio climático son cada vez más palpables en tierras europeas (recordemos las inundaciones en el centro de Europa este verano), y todo esto se ha producido como consecuencia de una serie de malos hábitos que hemos adoptado desde mediados del siglo XX.
No hemos controlado nunca la emisión de gases de efecto invernadero y ahora lo estamos pagando. Estas son las razones por las que ha aumentado la concentración de este tipo de gases:
Vistas las causas del problema principal, todos los países se han comprometido a cumplir una serie de reglas para cumplir los objetivos del Pacto Verde Europeo. Todos son de obligatorio cumplimiento, y de no ser así, las ayudas de los fondos Next Generation no llegarían. Dicho esto, estos son los cuatro pilares principales que hay que cumplir:
Sin duda, estamos ante un plan sin precedentes en la historia de la Unión Europea. El Pacto Verde Europeo está diseñado para cambiar estructuralmente la mayoría de sectores y entornos de la vida cotidiana. En definitiva, se pretende que todo sea más eficiente, sostenible y ecológico. La mayoría de reformas afectarán a los siguientes ámbitos:
Como hemos dicho a lo largo de la entrada, este plan se realizará mediante los fondos de recuperación económica creados a causa de la crisis del COVID-19. Los llamados fondos Next Generation garantizarán a corto plazo el cumplimiento del Pacto Verde Europeo con todos los objetivos anteriormente expuesto.
Concretamente, estamos hablando de un total de 30.000 millones de euros. Esta es la cantidad que tiene pensada destinar la Unión Europea para cumplir con el pacto. El reparto se realizará mediante el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y el Fondo Social Europeo Plus.
Europa cambiará de forma considerable durante los próximos años. Las consecuencias del cambio climático han despertado una alerta a la Unión Europa para tratar de minimizarlas lo antes posible. Esto lo conseguirán gracias al Pacto Verde Europeo, cuyo principal objetivo es neutralizar las emisiones de CO2 en todo el territorio de cara al año 2050.
Este plan supondrá una reestructuración en la mayoría de sectores productivos de los países miembro, así como a la movilidad urbana y privada. Hasta ese 2050, se tiene previsto repartir 30.000 millones de euros entre todos. De esta forma, dejaremos un planeta más sostenible y limpio a las siguientes generaciones.