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El avance de la movilidad eléctrica lleva consigo un constante cambio legislativo acorde al avance tecnológico de la industria del automóvil. La normativa de puntos de recarga para coches eléctricos ha causado grandes discrepancias a causa de las diferencias entre territorios. Sin embargo, esto parece que ha llegado a su fin. Por lo menos en territorio europeo.
La Comisión Electrotécnica Internacional (IEC) ha aprobado estas últimas semanas la modificación de la norma IEC 61851-1, relativa a las características de los equipos de carga de los vehículos eléctricos. En definitiva, este cambio supone una estandarización de estos materiales tan importante de cara al futuro de la movilidad.
La actual normativa que recoge las características de instalación de puntos de recarga de coches eléctricos en España se sustenta bajo el RD 1053/2014. Esta es una norma muy importante, pues pretende sentar unas bases para que la instalación de este tipo de sistemas sea totalmente segura y abierta al público.
Esta regulación a nivel nacional fue importante en su momento, puesto que hubo una unificación de las características y requisitos de la infraestructura de puntos de recarga para coches eléctricos en España. No obstante, visto el desarrollo de la industria y de los objetivos del Pacto Verde Europeo, esta normativa se ha quedado corta en su ámbito de aplicación.
Se ha quedado reducida porque no es entendible que en un continente como Europa, existan más de 20 formas de regular este tipo de sistemas. Por ello, se ha buscado una solución general, hasta que ha llegado gracias a la Comisión Electrotécnica Internacional con la nueva normativa IEC 61851-1 para los puntos de recarga.
Como hemos dicho a lo largo del artículo, la responsable de aplicar la nueva normativa de puntos de recarga para coches eléctricos es la Comisión Electrotécnica Internacional. Esta lleva como nombre IEC 61851-1 y se empezó a aplicar desde el día 3 de febrero de 2022. Es decir, ya llevamos algo de tiempo con esta regulación.
La nueva normativa va a permitir que todos los cargadores eléctricos que se vendan en los 28 países de la Unión Europea, entre otros más, tengan unas propiedades y funciones idénticas. Este precepto resulta muy importante, ya que significará una estandarización completa de los puntos de recarga en este territorio.
Por tanto, cualquier ciudadano que viva en Europa y que tenga un vehículo eléctrico, podrá disfrutar de las mismas ventajas y funcionalidades que ofrecen este tipo de sistemas. Sus ámbitos de aplicación son los siguientes:
La Comisión Eléctrica Internacional es la responsable de la normativa que va a estandarizar los puntos de recarga en Europa. En pocas palabras, estamos hablando de una organización sin ánimo de lucro que trabaja en la normalización de sistemas eléctricos y electrónicos en todo el mundo.
Estamos hablando de una organización que ha publicado más de 10.000 normativas internacionales. Por tanto, ha favorecido de forma directa e indirecta a multitud de actores del sistema internacional eléctrico.
Muchas de esas reglas estandarizadas están relacionadas con el mundo de la movilidad eléctrica, el objeto principal de esta entrada. La nueva normativa de puntos de recarga, así como las demás instauradas, se utilizan como base de gestión de riesgos y calidad de productos muy habituales. Por tanto, su labor es esencial.
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Ahora sí, adentrémonos en el interior del contenido de la normativa IEC 61851-1 de puntos de recarga. Esta pregunta podría llevarnos líneas y líneas, pero para hacerlo lo más llevadero posible, dividiremos esta pregunta en tres bloques diferentes. Empecemos, ¡No pierdas ojo!
Entre otros objetivos de la nueva normativa para los puntos de recarga, está incrementar la protección de estos sistemas ante cualquier factor externo que los haga más vulnerables. Con ello, nos referimos a una mayor protección contra agua, polvo, temperaturas fuera de lo normal o errores de tensión en los circuitos eléctricos que estén instalados.
Gracias a estas nuevas medidas de protección, se pretende que los puntos de recarga en Europa tengan una durabilidad mayor acorde al proceso de transformación energética en la que nos encontramos todo el territorio.
Antes del boom de la movilidad eléctrica, los usuarios que disponían de sus propios puntos de recarga en sus casas, realizaban la carga utilizando guantes para protegerse de cualquier fuga de tensión. No obstante, la nueva normativa de cargadores eléctricos IEC 61851-1 ha hecho hincapié en este sentido.
Los nuevos puntos de recarga europea dispondrán de sistemas de seguridad integrados para proteger las partes vivas peligrosas de este tipo de sistemas. Concretamente, el cambio viene en la integración de dispositivos de control de corriente o en la separación en la instalación de los contactores necesarios.
La tecnología también es parte fundamental de la nueva normativa de puntos de recarga cuando hablamos de coches eléctricos. No podemos imaginar un escenario donde este tipo de vehículos no se vinculen con dispositivos móviles para llevar un control o monitorización de su rendimiento.
En definitiva, lo que la Comisión Electrotécnica Internacional destaca en la nueva normativa de puntos de recarga es una integración digital de las estaciones con el propio vehículo. Es decir, por ejemplo, podremos controlar la potencia de los cargadores desde nuestro dispositivo y gestionar la carga a nuestro gusto.
La nueva normativa de puntos de recarga para coches eléctricos en Europa ya es una realidad. La Comisión Electrotécnica Internacional ha dispuesto la IEC 61851-1 para garantizar una estandarización de estos sistemas de carga para este tipo de vehículos. Todos los países de la Unión Europea; más algunos como Suiza, Noruega o Turquía, entre otros, dispondrán de las mismas características técnicas y de seguridad.
En definitiva, la normativa para puntos de recarga tiene como objetivos principales garantizar la seguridad del usuario, reforzar la protección de los mismos y hacer más compatibles con una mayor conectividad. Todo ello, para una unión básica y necesaria en estos tiempos de cambio y revolución dentro del sector del automóvil.
