Sin duda, estamos ante un momento de transición en lo que a la energía se refiere. El cambio de modelo de consumo es una realidad cada vez más común en los hogares y negocios, y el autoconsumo juega un papel muy importante. Como ya hemos visto en algunas entradas del blog, las instalaciones de paneles solares son más complejas de lo que parecen; por ello, hoy nos vamos a detener en un elemento imprescindible en ellas: el inversor solar.
¿Has oído hablar alguna vez de un inversor solar? ¿Sabrías explicar cuál es su función dentro del proceso fotovoltaico? Si es la primera vez que oyes hablar de ellos, no te preocupes, no es un elemento difícil de entender. Sin embargo, si estás interesado en realizar una instalación, sí que es imprescindible que sepas ciertos aspectos clave. Sigue leyendo y seguro que esta entrada te será de gran ayuda, ¡Adelante!
Hablando de forma clara, un inversor solar es un instrumento perteneciente a una instalación solar que se encarga de transformar la energía captada por los paneles en energía útil para su consumo y disfrute final. En definitiva, es un elemento que forma parte del sistema fotovoltaico y que, sin él, nada tendría sentido.
Dependiendo de la instalación existen varios tipos, pero eso lo veremos más adelante. Lo que sí es importante, es saber que su adquisición viene incluida con todos los elementos necesarios cuando se empieza la instalación. No obstante, si por algún motivo deja de funcionar, debes saber que se pueden comprar de forma individual en tiendas especializadas.
La principal función de un inversor solar es transformar la corriente continua producida por las placas solares, en corriente alterna. La diferencia la veremos más adelante, pero quédate con esta idea. Su funcionamiento dependerá de varios pasos en cadena. Si deseas saber cuáles son, atento a la siguiente imagen:
Para saber verdaderamente cómo funciona un inversor solar, es imprescindible conocer la diferencia que hay entre corriente continua y corriente alterna. Ambos procesos se dan en muchos aspectos de la vida cotidiana, pero en el caso de las instalaciones fotovoltaicas, es importante.
Explicado de manera técnica, los electrones que circulan por dentro de un material, se pueden mover hacia un solo sentido o hacia varios. Dependiendo del número de sentidos, distinguiremos lo siguiente:
Como sabemos, no todas las instalaciones solares tienen las mismas características. Pues en el caso de los inversores, ocurre lo mismo. No hay un modelo único de inversor solar en el mercado, todos los que existen se adaptan en función del tipo de instalación solar que tengamos realizada. En este caso, distinguiremos entre las instalaciones conectadas a la red, las aisladas o con baterías y un modelo híbrido.
En este tipo de instalaciones, el inversor solar actúa como conversor de la energía recibida por los paneles, vertiendo todo lo que se produce a la red eléctrica. Si disponemos de una instalación de estas características, debemos saber que existen los siguientes tipos:
Las instalaciones aisladas funcionan de manera independiente a la red eléctrica. Es decir, no podremos abastecernos de energía cuando se acabe la generada por los paneles. Para poder almacenar el sobrante, lo haremos mediante baterías; las cuales, serán las receptoras de la energía convertida por el inversor solar. Encontramos los siguientes tipos:
Este tipo de inversores solares, nos permiten combinar la energía proveniente de las baterías con la de la red eléctrica. De esta forma, nunca nos quedaremos sin energía en nuestra vivienda o lugar de trabajo.
Elegir un inversor solar puede parecer fácil dependiendo del tipo de instalación que tengamos. Sin embargo, dentro de cada categoría podemos encontrar variaciones en función de sus características y rendimiento. Así pues, cuando vayamos a seleccionar el inversor que deseemos, deberemos fijarnos en los siguientes factores:
Desde el momento en el que se instalan, los inversores solares siempre estarán funcionando. No tendría mucho sentido apagarlos, pues perderíamos las ventajas que nos ofrece y podríamos quedarnos sin suministros de energía.
Así pues, si tu pregunta es qué pasa cuando se acaba la energía de las baterías, la respuesta es muy simple. Es un proceso automático. Es decir, cuando acabemos las reservas de la batería, nuestro inversor empezará a utilizar energía procedente de la red eléctrica. Todo ello, claro está, si disponemos de una instalación conectada a la red.
Los inversores solares desempeñan un papel fundamental en el proceso fotovoltaico de las instalaciones solares. Son los encargados de transformar la corriente continua procedente de las placas, en corriente alterna destinada al uso en hogares o negocios.
Dependiendo del tipo de instalación que tengamos, necesitaremos un tipo de inversor solar u otro. Lo que sí que queda claro es que debes fijarte bien en el que obtengas, pues puede impactar de una manera u otra en tu instalación. Esperamos que la información te haya servido de ayuda. Si te ha quedado alguna duda, no dudes en transmitírnosla a través de nuestras redes sociales. ¡Te contestaremos encantadamente!