Seguimos actualizando nuestro blog sobre cuestiones relacionadas con la energía solar y hoy nos toca volver a hablar de los inversores solares. Hace poco ya explicamos qué eran, qué funciones tenían o qué tipos podíamos encontrar en el mercado. En la entrada de hoy, vamos a desarrollar una cuestión importante que puedes preguntarte si estás pensando en adquirir una instalación de autoconsumo: ¿Qué diferencia hay entre un inversor monofásico y trifásico?
Las instalaciones de autoconsumo y, en concreto, los inversores solares son un elemento poco conocido por los consumidores finales de la energía. Nuestro objetivo es que comprendas el funcionamiento de los paneles solares de tu vivienda. Por ello, lanzamos esta serie de artículos en el blog, para que entiendas al detalle cualquier elemento de tu instalación solar. ¡Vamos con el tema de hoy!
Antes de empezar con la explicación, hay que refrescar un poco la memoria explicando la finalidad del inversor solar. Bien, en pocas palabras, es un dispositivo integrado en cualquier instalación de paneles solares que se encarga de transformar los rayos del sol, en energía útil para tu vivienda o negocio. Es decir, hablamos de un instrumento imprescindible para que la instalación de autoconsumo funcione correctamente.
Entrando en materia, cada inversor solar distribuye la energía en una fase o en varias. Cuando decimos una fase, nos referimos a que toda la electricidad generada por los paneles solares se traslada a los aparatos eléctricos de nuestra vivienda con una misma corriente. Es como si todos nuestros electrodomésticos recibieran la misma cantidad de electricidad. Esta es la función principal de un inversor monofásico.
Poniendo un ejemplo, si disponemos de una potencia de 6kW. Todos los aparatos eléctricos que tengamos en nuestra casa o negocio tendrán una potencia máxima de consumo de 6 kW. El uso de un inversor monofásico es más asequible, pues su instalación no requiere mucho cableado.
Sin embargo, cuando hablamos de un inversor trifásico, la cosa cambia por completo. Este tipo de corriente distribuye la electricidad en tres fases diferentes. Dicho de otra forma, agruparemos nuestros aparatos eléctricos en tres grupos diferentes para que reciban la electricidad de forma equitativa.
Y es importante la cuestión equitativa, pues una mala distribución puede que nos haga pagar de más o tengamos cortes de luz repentinamente. Siguiendo con el ejemplo anterior, si disponemos de una instalación de 6 kW, repartiremos esa potencia en tres grupos de 2 kW. Así pues, cada grupo no podrá pasarse de esta potencia establecida.
Vistas las funciones de las diferentes corrientes de los inversores solares, toca resaltar y conocer al detalle las diferencias que existen entre un inversor monofásico y trifásico. Atento a la siguiente lista:
Encontrar un inversor solar no es tarea complicada, pues son muchas las marcas que compiten por el mercado. Nosotros, para ponértelo más fácil, hemos elegido cuatro de los proveedores más reconocidos a nivel mundial. Su eficiencia y calidad están totalmente asegurados.
¡Por supuesto! No hay ningún problema en adquirir un inversor monofásico o trifásico para tu instalación aislada de la red eléctrica. Por norma general, este tipo de inmuebles son casas de campo o segundas residencias donde su consumo es bajo. Por tanto, desde Plena Energía, recomendamos instalar un inversor monofásico en tu vivienda. De esta forma, pagarás aún menos.
Disponer de un inversor monofásico o trifásico en tu vivienda aislada es posible. En este tipo de caso, se hace imprescindible disponer de baterías que reciban el sobrante de la energía generada por los paneles solares.
Una práctica habitual en instalaciones de autoconsumo aisladas es la instalación de inversores monofásicos en una o en cada una de las fases del trifásico. Esto se hace para compensar los desajustes de las fases del inversor trifásico.
No es un recurso muy habitual, pero debes saber que sí es posible, tanto de inversor monofásico a trifásico como al revés. Respecto al primer cambio, esto puede hacerse mediante un convertidor trifásico que transforme tu corriente de fase única a una corriente de tres fases. El único requisito es que dispongas de una tensión de 220 voltios para instalar la caja donde irá el conversor anterior.
Si nuestro objetivo es el contrario, es decir, pasar de una corriente trifásica a monofásica, también hay que decir que es posible. El primer paso que se debería dar es contactar con un técnico que certifique la necesidad del cambio de corriente. Luego, deberías contactar con tu comercializadora para que se encarguen de realizar el cambio.
Este cambio conlleva un coste elevado, por lo que debes estar seguro antes de cambiar tu corriente trifásica a monofásica. Además, tu recibo de la luz cambiará, pues estamos alterando las potencias del inmueble.
Un inversor solar es un elemento indispensable en cualquier instalación de autoconsumo. Estos pueden transportar la corriente en una o varias fases. Si lo hacen en una, le llamamos inversor monofásico. En cambio, se lo hacen en tres fases se denominan inversores trifásicos.
Ambos tienen sus diferencias: potencia y tensión distintas, costes de instalación desiguales o preferencias de instalación contrarias. Además, es un mercado muy abierto donde conviven muchos proveedores. No lo dudes y ponte en contacto con Plena Energía ante cualquier problema o duda relacionada con inversores monofásicos y trifásicos o instalaciones de autoconsumo. ¡Te responderemos lo antes posible!