El conflicto en Ucrania ha vuelto a poner sobre la mesa algunas alternativas para combatir la dependencia de Europa al gas procedente de Rusia. Una opción real y objetiva de la comisión europea ha sido la de aumentar las importaciones de gas natural licuado a países que ya son clientes o pueden llegar a serlo.
Como veremos más adelante, esta tecnología conlleva una serie de ventajas respecto al gas natural ruso, pero también presenta algún inconveniente. Sin embargo ¿Qué es el gas natural licuado? ¿Es realmente la solución para frenar la dependencia energética de Europa frente al gas ruso? Plena Energía te descubre todos los secretos en la siguiente entrada.
Sabemos que este tema puede resultar algo complejo para algunos usuarios, por lo que vamos a intentar explicarlo de la forma más sencilla posible. En definitiva, el gas natural licuado o GNL es gas natural que ha sido transformado a estado líquido por razones logísticas o de transporte.
Muchos países son productores de gas natural, pero no les es rentable realizar una infraestructura de transporte mediante gasoductos, pues el coste es muy elevado. Por tanto, la única opción que les queda es cambiar el estado del gas a líquido para transportarlo de forma marítima y así sacar un beneficio.
La transformación del gas natural recién extraído a GNL se realiza mediante un proceso llamado licuefacción. Este tiene lugar en centrales específicas cerca de los yacimientos. Sin embargo, al finalizar este proceso, se inicia una cadena hasta llegar al consumidor final en forma de gas natural. A través del siguiente esquema, te explicamos todas las fases hasta que llega al consumidor final:
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El gas natural se ha consolidado como la tecnología más limpia de todos los combustibles fósiles que se utilizan para generar energía. Su limpieza en su composición, unido a las propiedades que contiene, permite que esta materia prima tenga una demanda muy alta. Veamos algunas de las ventajas del gas natural licuado:
Europa es uno de los grandes clientes que tienen los países productores de gas natural licuado. El hecho de ser un territorio dependiente energéticamente, nos obliga a comprar materias primas para abastecer la demanda del territorio. A continuación, veremos una lista ordenada de los países importadores de GNL en nuestro continente:
Todos ellos, configuran alrededor del 70% de las importaciones que hace Europa de gas natural licuado.
La respuesta es afirmativa. Ya existen marcas de coches que pueden alimentarse con gas natural licuado de gasolineras españolas. En principio, esta tecnología está más destinada al suministro de camiones pesados o de transporte, pues es más rentable su uso debido a la cantidad de kilómetros que realizan. No obstante, debes saber que la posibilidad existe.
Eso sí, no debes confundir gas natural licuado con gas natural comprimido. El GNL tiene una composición líquida. En cambio, el GNC suministra gas natural en estado gaseoso directamente. Debes conocer que la primera ofrece hasta 1.000 km de autonomía, respecto a los 400 que ofrece la segunda opción.
Ya hemos visto como la subida de precio de los carburantes ha sido generalizada tras el comienzo de la guerra en Ucrania. El GNL no ha sido menos y también ha visto como su coste de adquisición ha aumentado respecto a meses anteriores.
Atendiendo a la actualización que nos ofrece el observatorio de precios, vemos como la mayoría de provincias disponen de gas natural licuado a un precio de 1.72 por litro repostado. Sin embargo, observamos otras donde se dispara hasta los 2.31€/litro.
Gracias a este mapa, podemos ver como ya el 70% de las provincias de España dispone ya de una estación para la recarga de gas natural licuado. La apuesta aún no ha sido a gran escala, pues los vehículos eléctricos parecen tener prioridad ahora mismo. Sin embargo, observamos cómo la posibilidad de recarga de GNL está disponible en nuestro país.
Aparentemente, el gas natural licuado parece ser la solución a corto plazo que va a tomar la Unión Europea para cortar la dependencia del gas procedente de Rusia. Se rumorea que países como Estados Unidos, Noruega, Qatar o Azerbaiyán van a aumentar o a comenzar sus exportaciones al viejo continente con tal de suplir la demanda esperada.
No obstante, el futuro de la Unión Europea no pasa por la compra de gas natural licuado a terceros países. El objetivo principal es que todo el continente sea independiente, energéticamente hablando, gracias al despliegue de energías de origen renovable, cuyos costes son más baratos y rápidos de implementar.
Con todo ello, se hace necesario endurecer los procesos del Pacto Verde Europeo, el cual, pretende que seamos un territorio climáticamente neutro para el año 2050. Todo parece indicar que lo conseguiremos, pero a lo mejor hay que acelerar la transición, implementar medidas e invertir lo antes posible para no acusar acontecimientos como el que estamos viviendo en estos momentos.
Aumentar las compras de gas natural licuado para ser la opción que ha tomado Europa para frenar la escalada de precios de la energía y los carburantes. En pocas palabras, esta tecnología es puramente gas natural con una composición líquida. Este se transforma en centrales específicas para ello y luego se vuelve a regasificar para el uso energético cotidiano.
Otra de sus ventajas es que puede utilizarse como combustible para coches y vehículos que estén adaptados. Ya existen gasolineras con gas natural licuado en la mayor parte del territorio de España. Sin embargo, el despliegue no es muy extenso, pues la prioridad ahora reside en los puntos de recarga para vehículos eléctricos, el futuro de la movilidad.
