A raíz de los altos precios de la energía en OMIE y de las tensiones por la dependencia europea del gas, muchos buscan soluciones para abaratar sus recibos comprendiendo mejor sus recibos.
Como veremos a continuación, existen diferentes conceptos fijos y variables que dependen en muchos casos de nuestra comercializadora o del estado. No te pierdas ningún detalle porque en las siguientes preguntas, te explicaremos qué significa cada término que puede aparecer en la factura de la luz. ¡Vamos allá!
El término de potencia en la factura de la luz hace referencia a la cantidad de energía momentánea que puede soportar tu casa o negocio. Este concepto se calcula teniendo en cuenta la cantidad de electrodomésticos o maquinaria que hay instalados en un punto de suministro.
Por tanto, para calcular nuestro término de potencia óptimo en la factura de la luz, es imprescindible conocer bien los consumos de cada aparato que gaste energía. Si nos quedamos cortos, pagaremos de forma innecesaria. Por otro lado, si nos pasamos, podremos sufrir cortes de suministro y penalizaciones económicas.
Por último, cabe decir que, el término de potencia en la factura de la luz, siempre es un coste fijo. Es decir, dependiendo de la potencia contratada, siempre pagaremos el mismo importe todos los meses, independientemente de la energía consumida.
El término de la energía es uno de los conceptos estrella dentro de la factura de la luz. En pocas palabras, es el que nos va hacer pagar de más o de menos en relación a la cantidad de energía que hayamos utilizado en un determinado periodo. Lo normal y correcto es que se calcule de forma mensual.
Al contrario de la potencia, el término de energía es un concepto variable dentro de la factura de la luz. Es decir, que dependiendo de nuestros hábitos de consumo pagaremos más o menos. Además, dependiendo de la tarifa y del tipo de contrato de la energía, el precio por kWh será uno u otro. Es importante diferenciar lo siguiente:
Otro de los conceptos de la factura de la luz desconocidos por gran parte de consumidores es el alquiler del contador de luz. Si no lo sabías, el contador que mide tus consumos energéticos es propiedad de la compañía distribuidora de tu zona, por lo que cada mes pagamos un pequeño término en concepto de alquiler.
El alquiler del contador es un concepto fijo en la factura de la luz. Por norma general, no suele pagarse más de 2-3€ por mes. Sin embargo, si no quieres pagar esta cuota, es importante que conozcas que puedes librarte de ella, pagando su coste al completo a la distribuidora. Tienen un coste elevado, pero si no prefieres pagar cada mes, debes conocer esta posibilidad.
Plena Energía persigue tu independencia energética desde hace tiempo. Por ello, te ofrecemos nuestros propios contadores equipados con un sistema de telemedida. Estos hacen una lectura más real de tus consumos y ofrecen mayor cantidad de datos con el objetivo de ser totalmente eficiente e independiente de tu compañía.
Puede que esta sea la parte más aburrida y la que no queramos pagar, pero el pago de impuestos es muy importante para la conservación y eficiencia del sistema eléctrico de España. A continuación, te desglosamos los impuestos y cargos que pueden aparecerte en la factura de la luz:
Ambos aparecen en los términos de potencia y energía, aunque su significado no es el mismo. Los cargos en la factura de la luz van destinados a cubrir los costes de la llamada transición energética. Aquí entra en juego el coste de la implantación de las renovables dentro y fuera de nuestro país.
Por otro lado, los denominados peajes de la factura de la luz son destinados a la conservación y cuidado de la red de transporte y distribución del sistema eléctrico. El trayecto de la energía hasta nuestra casa tiene que ser lo mejor posible. Solo así, viviremos en un sistema moderno y de vanguardia.
Este impuesto es promovido desde el estado y su objetivo es aplicar un coste por la generación de energía eléctrica. Este se calcula aplicando un tanto por cien a la suma del total del término de potencia y energía. Es decir, si hemos pagado 20€ por la potencia y 50 por la energía consumida, sumamos las dos cantidades y le aplicamos el 0.5%. El resultado es lo que pagaremos.
Antes del estallido del precio de la energía en el mercado, este impuesto se había establecido en el 5.116%. Sin embargo, con el objetivo de aliviar la presión sobre los consumidores, el gobierno redujo este porcentaje al 0.5% de manera temporal hasta previo aviso.
En último lugar, encontramos un actor habitual en cualquiera de los mercados que te imagines: El IVA. El Impuesto del Valor Añadido se aplica al total de todos los conceptos y cargos mencionados anteriormente. Como bien sabrás, es un impuesto directo y siempre debe cobrarse al consumidor, en este caso, de la energía.
Actualmente, al igual que pasa en el Impuesto Eléctrico, se está aplicando un IVA más reducido, a causa de la actual crisis energética en la que estamos inmersos. Anteriormente, se estaba aplicando un 21% al subtotal de la factura. Sin embargo, en estos momentos y de forma temporal, se ha reducido este porcentaje hasta llegar al 10%.
Gracias a esta entrada, ya conocemos al detalle todas las partes de la factura de la luz. Como hemos visto, encontramos dos grandes protagonistas que son los términos de energía (variable) y potencia (fijo). Sin embargo, estos están acompañados de otros conceptos como el alquiler del contador, así como los diferentes impuestos regulados y de las comercializadoras de referencia.
Plena Energía siempre quiere lo mejor para sus clientes. Por eso, nos dedicamos a estudiar sus facturas y analizamos los puntos débiles que puedan haber. Déjanos la factura de la luz de tu último mes en alguno de nuestros formularios y pega el salto a la eficiencia e independencia energética.