Muchos de nosotros, cuando compramos un electrodoméstico nos fijamos en el diseño, sus medidas o el precio. Esto es una práctica habitual y no hay ningún problema en ello. Sin embargo, deberíamos empezar a fijarnos en un aspecto fundamental que puede afectar a nuestro bolsillo de manera indirecta: la etiqueta de eficiencia energética.
¿Te gustaría saber cuáles son las ventajas de conocer esta etiqueta? ¿Sabes desde cuándo está disponible? ¿Cuáles han sido los últimos cambios en la normativa? La etiqueta de eficiencia energética se ha convertido en un elemento indispensable si estás interesado en la eficiencia y el autoconsumo. Por ello, te recomendamos que leas la siguiente entrada, será de gran ayuda.
En definitiva, la etiqueta de eficiencia energética es una pegatina incorporada en los embalajes o superficies de todos los aparatos del hogar que podemos comprar. Su creación fue responsabilidad de las instituciones europeas y de nuestro país, las cuales, querían nuevas fórmulas para realizar consumos más eficientes.
Gracias a la etiqueta de eficiencia energética, podremos ver cuánto consumen los electrodomésticos que vayamos a comprar o adquirir. No estamos hablando de una simple pegatina, sino de un certificado que va mucho más allá. Si sabemos interpretarla bien, podremos ahorrar, tanto en la energía consumida como en el precio de la factura de luz a final de mes.
Conocer de primera mano la información de una etiqueta de eficiencia energética, es clave para sacar todo el rendimiento de ella. Para ello, es imprescindible hacer un ejercicio de interpretación. Plena Energía está aquí para sacarte las castañas del fuego, así que no te preocupes. A continuación, te explicaremos el contenido que deben llevar dentro:
Mucho ha llovido desde 1992, año en el que se introdujo este sistema en las ventas de electrodomésticos. Sin embargo, como todo, existen actualizaciones debido al avance tecnológico y la mayor concienciación social respecto al uso de la energía. Con todo ello, el pasado 2021, se estrenó la nueva etiqueta de eficiencia energética.
Los cambios respecto a 1992 han sido notables, puesto que se incorporan datos mucho más aclaratorios y actualizados a la era digital en la que nos encontramos (código QR). Sin embargo, poco ha cambiado en relación a la última actualización en 2011. Este es el cambio más notable de la nueva etiqueta de eficiencia energética de 2021:
Su desconocimiento, puede haber provocado que muchos no nos hayamos dado cuenta de si nuestros electrodomésticos llevan etiqueta de eficiencia energética. La gran cantidad de oferta, está provocando confusión en el consumidor, pues, por ejemplo, podemos comprar una nevera con etiqueta A o G.
Para evitar este tipo de confusiones, desde Plena Energía, vamos a dejarte una lista con electrodomésticos que deberían tener una calificación alta en su etiqueta de eficiencia energética. ¡Vamos allá!
Así es, como lo oyes. El proceso de transición energética en el que nos encontramos, unido a los objetivos del Pacto Verde Europeo, está provocando una revolución en la medición del consumo de energía en todos los aspectos de la vida. La rehabilitación energética de edificios ya es una constante en todo el continente y España necesita de certificados energéticos para llegar a las metas de la UE.
En 2013, se empezaron a emitir las etiquetas de eficiencia energética de edificios y viviendas. Con un diseño prácticamente similar a las pegatinas vistas anteriormente, estas pueden adquirirse a través de los diferentes organismos competentes de cada comunidad autónoma.
Estas etiquetas ya son obligatorias para edificios de nueva construcción. Sin embargo, para edificios o viviendas ya existentes, es recomendable pedirla cuando hacemos algún tipo de reforma transversal. Por último, según la normativa, se recomienda colocarla en un lugar visible para el público. De esta forma, es muy fácil identificar la eficiencia o el compromiso energético de cada inmueble.
Importante: No debes confundir la etiqueta de eficiencia energética de los coches con la pegatina de emisiones que obliga a llevar la Dirección General de Tráfico (DGT). La primera, tiene unas características muy similares a los ejemplos vistos anteriormente. La segunda, nos indica cuán contaminante es nuestro vehículo y su nivel de emisiones de CO2.
El IDAE fue el encargado de promover las etiquetas de eficiencia energética de los coches. En definitiva, esta pegatina nos muestra una clasificación de nuestro vehículo comparando su consumo con otros de su mismo tamaño o modelo. Por si no lo sabías, esta norma lleva vigente desde el año 2002. En el siguiente enlace, puedes conocer toda la información sobre esta normativa.
La etiqueta de eficiencia energética es un elemento cada vez más común en nuestras vidas. A lo largo de los años ha cambiado la normativa, pero la esencia sigue siendo la misma: Informar al consumidor de la energía que consume cada electrodoméstico, vehículo o vivienda. Cuánto más alta sea la letra de la pegatina, seremos responsables con la energía que gastamos y nuestro bolsillo podrá ahorrarse una buena cantidad de dinero.
No lo dudes, antes de comprar cualquier aparato o equipo, mira siempre su etiqueta de eficiencia energética y considera si su compra es necesaria. Nosotros ya te lo hemos explicado todo, ahora tu consumo lo decides tú.