Tal y como hemos visto en la última factura de la luz del mes pasado, el precio ha subido de forma considerable. Concretamente, según datos del Operador del Mercado Ibérico de Electricidad (OMIE), el precio mensual se ha incrementado hasta alrededor de los 66 euros, cuatro veces más que el mismo mes que el año pasado.
La CNMC, el organismo encargado de controlar los precios de la energía, ha achacado esta subida de precios a la alta concentración de emisiones de gases de dióxido de carbono que existen en la actualidad. Debemos entender que cuanta más energía renovable se genera, menos pagaremos a final de mes, puesto que estaremos utilizando menos fuentes de energía tradicionales (petróleo, gas o carbón).
El hecho de utilizar fuentes de energía tradicionales, puede acarrear gastos extra al país que las utiliza. Su producción y uso genera gran cantidad de emisiones de CO2, lo que se traduce en un proceso contaminante que la Unión Europea quiere atajar cuanto antes. Para ser más exactos, la UE penaliza en función de las toneladas que se hayan sobrepasado.
Lo normal en estos últimos meses ha sido un precio de unos 25 euros por tonelada superada. En cambio, este mayo pasado, se han roto todas las barreras posibles. Según datos del grupo ASE, el precio ha subido hasta los 45 euros por tonelada, incrementando el precio de las facturas alrededor de 15-17 euros. Sin duda, un cambio muy brusco e importante.
Esta subida de precios por parte de la Unión Europea tiene una respuesta muy clara: la reducción drástica de emisiones de CO2 en todo el territorio europeo. Esta respuesta viene ligada al objetivo, por parte de la UE, de ser una de las zonas del mundo con menos emisiones de CO2 en los próximos 10 años.
La huella de carbono es un problema mundial que hay que mejorar cuanto antes. Seguro que nos suenan imágenes en China o países asiáticos con nubes de polución a gran escala. Esto es lo que hay que evitar a toda costa. Sin embargo, si quieres saber más sobre el origen de las emisiones de este gas, atento a la siguiente lista
En Plena Energía nos comprometemos con las emisiones de dióxido de carbono que se realizan. Por eso, para que te ahorres unos cuantos euros a final mes, te vamos a aconsejar unas pautas para que tu huella de CO2 sea la mínima posible:
El dióxido de carbono es uno de los gases que conforman las causas de lo que conocemos como calentamiento global. El uso responsable y eficiente de las energías va a ser un proceso vital para reducir la huella de carbono que existe en la actualidad. Las instalaciones de paneles solares para el autoconsumo o el uso de vehículos de 0 emisiones son algunas de las claves para parar esta sangría de emisiones de CO2 que existe en la actualidad. Nosotros ya nos hemos puesto en marcha, ¿te apuntas?