Como sabemos, el concepto de autoconsumo ha evolucionado durante estos últimos años, ampliándose su ámbito de actuación a diferentes modalidades. Residencial, industrial o compartido han ocupado las principales líneas de negocio de muchos negocios. Sin embargo, ahora surge la posibilidad de pertenecer a comunidades energéticas locales, las protagonistas de esta entrada.
El concepto de hoy es importante, pues puede que en el futuro haya una independencia total respecto a las compañías eléctricas. Pero, ¿Qué son las comunidades energéticas locales? ¿Cuáles son las ventajas para quien forma parte de ellas? Descubre esto y mucho más en las siguientes preguntas. ¡Empecemos!
Las comunidades energéticas locales son formas de autoconsumo colectivo en el que los participantes se benefician de la energía que producen. Es decir, es como si nuestro barrio; incluyendo viviendas, comercios o industrias, compartieran la energía que producen para hacer un uso más sostenible y justo.
Por norma general, las comunidades energéticas locales utilizan la energía solar fotovoltaica para generar la energía que luego se va a repartir entre los miembros de la agrupación. Además, no es necesaria la instalación de paneles solares entre todos los participantes, lo que hace que este sistema sea muy accesible para quien no tiene los recursos necesarios.
Por norma general, el autoconsumo compartido suele darse en comunidades de vecinos. Estas disponen de una instalación fotovoltaica y producen energía solar que luego es repartida entre todos los vecinos. Sin embargo, ahí finalizan sus objetivos. Cuando hablamos de comunidades energéticas locales, las cosas van mucho más allá.
A diferencia del autoconsumo compartido, las comunidades energéticas locales son definidas como entidades sin ánimo de lucro capaces de conseguir un beneficio común entre todos los participantes de diferentes ámbitos mediante la generación de energía solar o eólica. En definitiva, su creación significa algo más que una instalación renovable, pues se forma a los participantes en hábitos sostenibles y responsables con el medioambiente.
Una de las grandes ventajas de las comunidades locales es la democratización en su acceso. No importa la actividad que se realice o su carácter público-privado. Todos pueden formar parte de un proyecto común de autoconsumo colectivo y beneficiarse de todas sus características. Algunos de los perfiles más frecuentes suelen ser:
Avisamos, realizar la creación de una comunidad energética local no es una tarea de un día para otro. Es muy importante llevar a cabo una serie de fases para implementarla y que todos los usuarios se beneficien de la energía de los productores de la entidad. A groso modo, estas son las fases de su funcionamiento:
A pesar de su escaso desarrollo en toda la península, una de las tendencias de futuro en el sector de la energía pasa por la constitución de comunidades energéticas locales. Y es que sus innumerables ventajas, eclipsan las barreras a las que se enfrentan este tipo de proyectos. Vamos con alguna de las más destacadas:
¡Por supuesto! A pesar de las dificultades que lleva la creación de comunidades energéticas locales, existen varios proyectos repartidos por toda España. Vista su importancia, actualmente, el IDAE está dotando de fondos y ayudas para la creación de este tipo de entidades con el objetivo de acelerar el proceso de transición ecológica. Estos son algunos proyectos destacados:
Compartir la energía entre diferentes usuarios separados, ya es factible gracias a las comunidades energéticas locales. Imagina consumir electricidad totalmente renovable proveniente de una instalación solar. Pues es posible. En España, aún tienen poco desarrollo, pero ya empezamos a ver proyectos perfectamente consolidados.
Plena energía es totalmente consciente de la importancia que tendrán en un futuro las comunidades energéticas locales. Más aún, si eres nuestro cliente y recibes la magnífica compensación por excedentes que ofrecemos. Trabajamos cada día para ofrecer un servicio mejor a nuestros clientes, así que apoyamos toda iniciativa que esté relacionada con las renovables y las tecnologías verdes.